Un tal día como hoy, hace ya cuatro años, tuvimos el honor de presentar nuestro primer trabajo discográfico en el teatro Martinez Montañes de nuestra localidad. Pero hasta que llegó ese día, en nuestras espaldas había habido mucho trabajo y sacrificio, muchas horas de esfuerzo y dedicación por parte de los componentes de la agrupación. Para sacar adelante este proyecto hacía falta la colaboración de mucha gente: desde nuestra cofradía hasta el técnico de sonido del estudio de grabación.
Muchas horas de frío ensayando en el Silo, muchos quebraderos de cabeza para nuestro director, kilómetros de viaje camino a Sevilla para la grabación; pero al final todo nuestro trabajo fue recompensado y nuestro disco salió a la calle con el nombre de A tus Pies, Mi Señora y fue estrenado delante de nuestros paisanos, con un lleno completo.
Nuestra presentación estuvo dividida en dos partes. Se comenzó con «Luna de Viernes Santo», todo a oscuras, como nuestro traje, y comenzamos: un golpe de bombo unido a los palillazos de los tambores, a continuación unos acordes y por último, una trompeta solista…En el fuerte, una ráfaga de luz, todo iluminado y toda la banda con sus sones…A más de uno se nos saltaron las lágrimas en ese instante.
Continuamos con «A tus Pies mi Señora», marcha que da nombre a nuestro primer trabajo discográfico y terminamos nuestra primera parte al ritmo de «Santo Grial». En esta última marcha, ocurrió una anécdota que la dejamos para los propios componentes, pero mal que supimos reaccionar y no pasó nada grave, todo fue por unas «cornetas».
En nuestra segunda parte, aparecimos con nuestros trajes blancos y un humo, que a más de uno nos desorientó, y comenzamos más fuertes que en la primera parte, «Bajo tu Cruz», continuamos con «Al Dios Padre». Y finalizamos con «Lamentos en la Madrugá» una marcha, que hay que tocarla para saber todo lo que hemos tenido que trabajar con ella para que saliera, pero una marcha que nos llena a todos al tocarla.
Un pequeño breve resumen de la gran experiencia vivida esa noche (si me he equivocado en el orden en el cual tocamos las marchas, pido disculpas, pero cuatro años pasan factura), pero nadie sabrá cómo la vivimos nosotros mientras no se viva nada igual. Cada uno nos llevamos un gran recuerdo de todo lo vivido durante esa noche y de todas las anteriores y después de este acontecimiento.
Después de cuatro años, aún seguimos con las mismas ilusiones y las ganas de sacar otro proyecto de esta gran dimensión, eso será en un futuro, ahora sólo nos queda seguir ultimando los detalles para esta Gran Semana que está cada día más cerca.
Que la Virgen de las Angustias os proteja bajo su manto siempre.
