Un año más y la Semana más esperada por todos nosotros ha concluido.
Una Semana Especial, con un aroma diferente a cualquier semana, una Semana Agotadora pero a la vez Emocionante y que nos llena, una Semana Imposible de imaginar antes de que suceda, porque cada Semana es distinta a las anteriores y ajena a las que vienen. Pero es una Semana Intensa con una gran familia Angustiosa.
Comenzamos en una tierra de Señores y Señoríos, Jerez de la Frontera, donde un grupo de Angustiosos dieron con sus sones vida Angustiosa a aquel paso que nos bailó.
El gran pistoletazo de salida fue en Alcalá la Real, detrás de un grupo de jóvenes costaleros y costaleras donde se agitaban las Palmas de Jerusalén tras la Borriquilla. Al Cielo con el Moreno es lo que se escuchaba en esa clara mañana de Domingo de Ramos.
Al terminar, nos dirigimos rumbo a Archidona donde el olor a tierra mojada de hace dos años se sustituyó por el del incienso (recordad que hace dos años, un miércoles santo nos llovió y no pudimos salir). Como siempre durante el camino, anécdotas que contar, como el cante que se pegó Alberto con su nueva canción titulada: Angustias Quiéreme.
El Lunes Santo, nos dirigimos hacia la costa, concretamente a Almuñécar. Al principio de la procesión, dos de nuestras cornetas tocaron Oración por los Caídos ya que había fallecido recientemente el fundador de la cofradía a la cual acompañábamos.
Como somos angustiosos y allá donde vayamos tenemos que dejar huella, quince minutos que tuvimos de descanso, a la orilla del mar que nos dirigimos. Fotos en una barca, fotos en lo alto de una gran roca, fotos en la orilla; eso sí, siempre con el traje puesto.
Martes Santo, Bujalance, pueblo cordobés que nunca habíamos pisado. Una gran experiencia y un detalle a resaltar. Una vez terminada la procesión, la Agrupación nos metimos en la Iglesia y tocamos Redención, Pasión y Amargura.
Miércoles Santo, nos desplazamos hasta la provincia de Almería, concretamente a Cuevas de Almanzora donde acompañamos a la Virgen de la Esperanza, hermandad de Paso Blanco.
En esta ciudad celebramos el I Aniversario de la manzana asesina (anécdota peculiar del año pasado) y este año se rememoró con dos manzanas colgadas al fondo del autobús y con una peculiar Lluvia de plátanos que empezaron los más responsables de la banda.
Al día siguiente, nos dirigimos hacia la ya conocida ciudad de Cabra. Allí la salida siempre es espectacular, este año un A la Gloria y Soledad en tu Cruz marcaron un comienzo de procesión intenso. Destacar que únicamente tocamos 4 marchas clásicas; toda la estación de penitencia estuvo marcada por marchas propias; claro que así, algunos dejaron el labio en Cabra.
Por fin nuestro gran día; Viernes Santo. Ya estábamos cansados pero sacamos fuerzas para demostrarle a nuestra titular, Ntra. Sra. de las Angustias de que siempre estamos tras de sí.
Primero el acto de reflexión, luego la Salida con Soledad en tu Cruz, el encuentro con el Cristo de la Salud, este año en la calle Veracruz con Lloras en tu Soledad, en el parking Sabed que vendrá y entrando al llanillo una chicotá: Orando al Cielo, Nuestro Padre Jesús de la Victoria y Al Compás del Amor , parada y de nuevo otra chicotá: Redención, Pasión y Amargura, A la Gloria y Calvario de Pasión.
En la esquina de la Calle Rosario con Veracruz Reo de Muerte y A la Gloria, llegando Pasa la Virgen del Refugio y entrando, el Himno junto con La Salve.
A las 12 menos diez de la noche del Viernes Santo nuestra Semana Grande concluía con grandes abrazos emotivos entre nosotros dentro de nuestra parroquia.
Una Semana que ha terminado, pero que queda en nosotros su recuerdo grabado para siempre. Ahora toca hacer balance, comenzamos a preguntarnos los unos a los otros qué nos ha parecido esta Semana, qué cambiaríamos, qué mejoraríamos y mi respuesta es siempre la misma: cada Semana Santa es especial, es diferente; en cada una vivimos unas experiencias que nos quedan marcadas de por vida. Son muchos los recuerdos y risas que nos llevamos; también buenos momentos de apoyo cuando peor lo estamos pasando. Somos una gran familia que intenta llevar sones por todos los rincones de Andalucía haciendo felices a los cofrades que nos escuchan mientras ven a sus titulares.
Sin más sólo me quedar dar las gracias a cada una de las personas que forman esta Agrupación y a la gente que nos ha acompañado durante esta Semana Santa por ser como sois, por estar siempre ahí, y por haber hecho que esta Semana sea ESPECIAL.
